jueves, 17 de noviembre de 2011

"EL AMANTE LESBIANO", de José Luis Sanpedro


      “- ¡El desprecio!...- rechaza mi padre con la voz más desdeñosa imaginable-. El desprecio lo temen los poderosos porque les debilita; ellos prefieren ser odiados porque eso es reconocer su fuerza. Los débiles nos confirmamos en ese desprecio ajeno porque es nuestra identidad. “El que se humilla será ensalzado”, lo dicen hasta los que necesitan dios, y es que al instalado en la sumisión no se le puede rebajar más.
      - No comprendo- me atrevo a interrumpirle.
      Me contempla benévolo:
      - Me extraña, con la vida que has llevado. Cuando el sumiso se encara con el fuerte, retándole a que le degrade, y el fuerte reacciona maltratando y humillando, hace precisamente lo que desea el sumiso. Es decir, le obedece, se convierte en su instrumento, aunque crea estar dominando…Mientras no te desprecies a ti mismo, ríete del desprecio ajeno y vive según tu propia verdad.”


No hay comentarios:

Publicar un comentario